Francés
Lengua
Visto que ayer no oudimos dedicar tiempo a esta materia, hoy realizaremos la actividad de ayer.
Matemáticas
Hoy trabajamos solo con el compás. Un ejercicio divertido.
Mándame la foto.
Hoy trabajamos solo con el compás. Un ejercicio divertido.
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Ejercicios 3 y 4 página 219
Naturales
Las fuentes de energía.
FOMENTO DE LA LECTURA
El gato al que le gustaba la lluvia. (CONTINUACIÓN)
Al principio Lukas se sintió desilusionado.
Cuando se despertó, sus padres, que estallan en la habitación cantando para él, sólo llevaban una caja de cartón normal y corriente. Ni siquiera estaba envuelta en papel ni atada con cinta. A Lukas le pareció que era como una de aquellas cajas que había en el garaje con zapatos viejos. Tampoco le importaba que su madre llevara en una bandeja un pastel con seis velas encendidas. Lukas miraba fijamente la caja de cartón. ¿Por qué le regalaban una caja con zapatos viejos para su cumpleaños? Sintió que el labio inferior empezaba a temblarle y se le calentaba la parte de atrás de los ojos. Pero no quería llorar, no quería demostrar que estaba desilusionado. Su padre se podía enfadar. No le gustaba que se pusiera a llorar sin necesidad; eso solía decir. Lukas se preguntó por qué no estaba El Torbellino. ¿Seguía durmiendo aunque fuera el cumpleaños de su hermano pequeño? ¿Aquel día importante cuando era exactamente el doble de mayor qué Lukas? Pero justo cuando Lukas estaba pensando en El Torbellino, éste entró en la habitación. Sólo llevaba una zapatilla puesta y parecía completamente despierto.—Vamos a cantar otra vez —dijo Axel con su fuerte voz, y se puso a cantar el cumpleaños feliz haciendo temblar los cristales de la ventana. Apenas se oía a Beatrice, pero Lukas veía que movía los labios. Y sonreía. Lukas pensó que no podía haber sólo zapatos en la caja. Sus padres no eran tan malvados. Pero se volvió a intranquilizar cuando miró a El Torbellino. No cantaba. Estaba allí mirándolo y sonriendo. No había nadie que sonriera como El Torbellino. Sonreía de tal manera que uno se enfadaba, se disgustaba y tenía miedo a la vez. Naturalmente, él sabía lo que había en la caja, pensó Lukas. Sabe que son un par de zapatos viejos.
Lukas empezó a pensar en irse de casa. Si le regalaban un par de zapatos viejos para su cumpleaños significaba que su madre, su padre y El Torbellino ya no lo querían. Y, en ese caso, se podía ir. Se iría a alguna parte donde cuando fuera su cumpleaños le regalaran paquetes de verdad, con papel y cinta.
De pronto Lukas oyó algo.
Era otro sonido que atravesaba la fuerte voz de su padre Axel.
¿Qué era aquello? Otra vez. Sonaba como algo que gemía. Y, de pronto, justo cuando acabó el cumpleaños feliz, la caja de cartón se empezó a mover. Empezó a dar saltos, la tapa temblaba, como si la caja fuera una olla cuando...
CONTINUARÁ MAÑANA JUEVES
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