II / VI / MMXX
¡QUÉ RICAS!
Durante la videollamada haremos la lectura, explicación y realización de los conceptos literarios del "LEnguaje figurado, frases hechas y refranes".
MATEMÁTICAS
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Poliedros regulares, una ficha interactiva de lupimami
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FOMENTO DE LA LECTURA
El Ermitaño y el Ratón
En un lugar recóndito de la selva, un ermitaño se sentó a meditar en una roca bajo un árbol. “Cuando se es pequeño y débil,” pensó, “las cosas pueden resultar difíciles...”
“¡Socorro! ¡Socorro!” chillaba un ratón huyendo del pico afilado de un cuervo.
El ermitaño ahuyentó al cuervo. Tomó al asustado ratoncito entre sus manos y lo acarició con suavidad.
“No tengas miedo,” le dijo. “Ya estás a salvo.”
El ermitaño le dio al ratón un poco de leche y arroz.
Entonces apareció un gato. El ratoncito se puso a temblar. “¡Abracadabra!” dijo el ermitaño y, al instante, el ratón se convirtió en un gato aún más grande. El otro gato se asustó y echó a correr.
Una noche, un perro se acercó a la choza del ermitaño. El perro ladró al gato. El gato se puso a temblar y se escondió detrás del ermitaño.
“¡Abracadabra!” dijo el ermitaño y, al instante, el gato se convirtió en un perro aún más grande. El otro perro se asustó y echó a correr
Una tarde en que el perro estaba tumbado al lado del ermitaño bajo un árbol, apareció un tigre. El tigre rugió al perro. El perro se puso a temblar.
“¡Abracadabra!” dijo el ermitaño y, al instante, el perro se convirtió en un tigre aún más grande. El otro tigre se asustó y echó a correr.
Ahora el tigre ya no le tenía miedo a nada ni a nadie. Se paseaba por la selva lleno de un orgullo feroz. “Soy el más poderoso de la selva”, se decía ufano al ver a los demás animales huir despavoridos.
“No te des aires de grandeza,” lo regañó el ermitaño. “No debes olvidar que una vez fuiste ratoncito.” El tigre rugió y se lanzó sobre el ermitaño.
“Eres el único que sabe que una vez fui ratoncito. Pero cuando te haya comido...” “¡Abracadabra!” gritó el ermitaño y, al instante, el tigre empezó a menguar
convirtiéndose primero en perro, luego en gato, y por último en ratoncito. El ratoncito sintió de nuevo mucho miedo y se escabulló adentrándose en la selva.
El ermitaño regresó a la roca bajo el árbol. “Cuando se es grande y fuerte,” meditó, “las cosas también pueden resultar difíciles...”
CIENCIAS SOCIALES
Durante la videollamada seguiremos resumiento la parte "La llegada de la democracia" del tema 5 (España en el siglo XIX.
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